Se refiere a televisores que están habilitados para conectarse a Internet y proporcionar acceso a una amplia gama de contenido en línea, además de los canales tradicionales de televisión. Estos televisores suelen estar equipados con capacidades de transmisión de video a través de aplicaciones lo que permite a los espectadores ver contenido a la carta. Además, a menudo admiten la navegación web, redes sociales y otras funciones interactivas.

Los dispositivos de transmisión, como Roku, Apple TV, Amazon Fire TV y Google Chromecast, también permiten convertir televisores no conectados en "Connected TVs". Este término es común en el contexto de la evolución de la televisión hacia formas más interactivas y basadas en Internet.